Buenos días
Padre, gracias por
despertarme hoy,
por velar mi sueño
y por mantenerme
de pie y con salud
todos los días.
Amén.
Solo le pido a Dios que
los tiempos que vengan
sean mejores, que me de
la fuerza para cambiar
todo lo que me afecta,
que me de ganas de seguir
luchando por lo que quiero
y con su magia y amor llene
todos mis vacíos.
Muchas gracias Señor
por este maravilloso día.
Gracias por este brillante
sol matutino, la hermosa
brisa y la dulce melodía
de los pájaros cantores.
Gracias por mi familia,
trabajo y todo lo que me
depara la vida. Te alabo
por tu amor y amabilidad
que me mantienen volando
en la vida. Bendito sea
tu nombre, porque mereces
mis alabanzas. Amén.
