Me llegó la hora, es momento del retiro, a partir de hoy respeto y valoro quien soy, dejo atrás sin remordimiento poniéndome en primer plano.
Ya no haré más nada sólo por complacer.
Es ahora o nunca, es el momento de mi retiro:
Me retiro de las personas tóxicas.
De quienes siempre están juzgando lo que hago y digo,
de aquellos a quienes nada les parece, de los que siempre encuentran un prietito en el arroz.
De quienes solo me ocupan cuando me necesitan.
Digo adiós a los que de todo se quejan , de las personas grises, cuadradas, que se sienten perfectas.
Me retiro de las reuniones forzadas, de las fiestas por compromiso, de las fechas marcadas.
No daré más un abrazo a quien no quiero, ni un sí cuando no me parece, y mi silencio hablará por mí, no quiero ser grosera, por ello guardaré mi distancia, no más fingir para pertenecer, no vuelvo a faltarme a mí para complacer.
Me retiro de lo sofisticado, de lo complicado y de lo aparente; ¡tan desgastante y cansador que es!
Me declaro total y completamente imperfecta, entre más sencillos mis días mejor, amo amanecer con la caricia del sol, me abraza a diario el fresco de la mañana, mis pasos pisan tierra firme , me amo, me valoro, me respeto.