Buenos días
Buenos Días
¿Sabes por qué soy feliz?
Porque yo no apago la luz
de nadie para encender la
mía, simplemente oro a Dios
día a día para que
mis sueños de cumplan
sin tener que lastimar
a alguien.
En este nuevo día que recién
comienza quiero dedicar todo
mi agradecimiento a Dios, por
mi sustento, por el alimento
que me proporciona a mí y a
mi familia todo el tiempo.
Gracias Dios, sinceramente
te lo agradezco.
A veces olvido agradecerte
por las cosas pequeñas mi
Dios, pero sé que ellas también
representan una gran bendición.
Es por eso que hoy te dedico
estas palabras para agradecerte
por los alimentos que nunca
faltan en mi casa.
Gracias…
Cada mañana es única y especial,
aprovéchalas y disfruta de ellas,
pues se trata de un nuevo soplo de
vida que llega a tu existencia.
¡Es hora de levantarse y brillar!
Respira hondo, pon una sonrisa.
¡Buenos días!