Buenos días
Nunca olvides, que no
hay nada más
poderoso que la
oración, no hay nada
más fuerte que la fe, y
no hay nada más
grande que Dios.
Buenos días
familia y amigos.
¡Buenos días!
Que Dios te bendiga,
desde la primera luz de
este día, hasta la primera
estrella del anochecer y
te dé salud y suerte.
Cada amanecer en ti pienso.
Cada amanecer de ti me recuerdo.
Cada amanecer te deseo lo mejor y
le pido a Dios, que te dé
un feliz y lindo día.
Esfuérzate y avanza.
Aunque sea difícil sé
optimista, ten fe y
pide a Dios que sea
tu compañero.
No tires la toalla.
Bendiciones.