Buenos días
Dios mio:
Hoy sólo quiero
darte las gracias
por todo lo hermoso
qué me haz dado, en especial
por otro día
más de vida.
Y aquí estoy respirando un nuevo
día gracias a ti Mi Dios.
Bendita sea tu misericordia.
Cada mañana nacemos de nuevo. Por ello, lo que hacemos hoy es lo que más importa. Dale a todos los días la oportunidad de convertirse en el día más hermoso de tu vida.
Si quieres que tus sueños se hagan realidad, ¡el primer paso es levantarte! ¡Buenos días! Mas como esto –>
La vida es un reto. Vívela, siente, ama, ríe, llora, juega, gana, pierde, tropieza, pero siempre ¡Levántate y sigue!
Mientras sigamos luchando a diario no importa cómo serán las noches sino cómo se verán los amaneceres.