Comienzo el día
con esta frase:
El señor es mi pastor
nada me faltara.
La bendición invoca la protección Divina,
para algo o alguien. Por eso, Hoy te bendigo.
Mi bendición sale desde mi corazón.
Hoy yo bendigo tu nombre y tu presencia.
Bendigo tu vida y la de los seres a los que amas.
Bendigo la tierra que pisas y el aire que respiras.
Bendigo el alimento que comes
y la palabra que sale de tu boca.
Bendigo cada sentimiento y emoción
y bendigo el ser de luz que eres.

Que la luz de Dios
te ilumine.
Que el amor de Dios
te envuelva.
Que el poder de Dios
te proteja.
Y que su presencia
siempre te acompañe.
Que tu camino se llene de luz
 de amor, de prosperidad,
de esperanza…
Para ti que leiste este
mensaje.

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