Buenos días
ESTÉS DONDE ESTÉS
Haga frio o calor
que tengas un
SÁBADO DE GLORIA
llenito de amor
Perdona todo y tendrás paz.
Decide olvidar las ofensas
y tendrás esperanza.
Confía en Dios y serás feliz.
La Semana Santa no es momento de pedir,
ni de lamentarse, es simplemente para
meditar y comprender que no somos gran
cosa, una partícula más de la vida.
Que somos afortunados solo con existir y
que debemos agradecer y disfrutar lo que
tenemos y que nos ha dado el Señor, antes
de que llegue el momento de perderlo.
Tú eres mi refugio y consuelo,
por eso, sabiéndote vivo y presente,
recurro al poder reconciliador de tu
amistad para que repongas mis fuerzas.