Buenos días
¡Amanece!
Gracias Señor
por este nuevo
día que me das.
A tus amorosas
manos encomiendo
mis luchas, mis
alegrías, mi
familia
y todo lo que
emprenda hoy.
Dame tu Bendición
por favor.
Que así sea.
Mi Dios es un Dios que
no falla, un Dios que
bendice, que cuida, que
perdona que restaura, que
sana, que fortalece.
Un Dios que ama, que nos
hace prosperar.
Un Dios que tiene un plan
maravilloso para ti
y para mi. Amen.
Las mejores cosas aún
te suceden. Sigue soñando
y nunca te desanimes por
los fracasos de la vida.
¡Que tu vida se llene de
más bendiciones de las
que puedas contar!
Buenos días.
HOY…
Quiero gritar que
aunque mi vida no es
perfecta, agradezco a
Dios por cada día que
me regala.
¡GRACIAS MI DIOS!